Tendría siete u ocho años. Esos veranos de infancia cálidos y largos, donde mirar una mosca que revolotea chocando contra el cristal era una gran aventura.Seguir leyendo
Tendría siete u ocho años. Esos veranos de infancia cálidos y largos, donde mirar una mosca que revolotea chocando contra el cristal era una gran aventura.Seguir leyendo