Si pedimos a un adulto que cierre los ojos y se imagine a un niño pequeño, seguramente la idea que forme en su cabeza sea la de un crío riendo y jugando feliz con otros amigos en el parque o en el colegio.…
Si pedimos a un adulto que cierre los ojos y se imagine a un niño pequeño, seguramente la idea que forme en su cabeza sea la de un crío riendo y jugando feliz con otros amigos en el parque o en el colegio.…