Un minuto después, a Noah Lyles le dan el máximo honor a que se puede aspirar en el Stade de France, convertido en discoteca de luces y alaridos, agarrar la cadena y tañer la campana que solo los campeones pueden hacer sonar. Lo…
Un minuto después, a Noah Lyles le dan el máximo honor a que se puede aspirar en el Stade de France, convertido en discoteca de luces y alaridos, agarrar la cadena y tañer la campana que solo los campeones pueden hacer sonar. Lo…