Una vez más, la plaza de toros de Vic fue testigo de las dos caras de la fiesta. Mientras Morenito de Aranda se marchó feliz con tres orejas, Román lo hizo herido de gravedad en una camilla. La gloria y la sangre.Seguir leyendoLos…
Una vez más, la plaza de toros de Vic fue testigo de las dos caras de la fiesta. Mientras Morenito de Aranda se marchó feliz con tres orejas, Román lo hizo herido de gravedad en una camilla. La gloria y la sangre.Seguir leyendoLos…