Mis padres tardaron en convencerse, y eso que el Tete era insistente. Lo de llamarlo Tete era la expresión cariñosa con la que mis primos y yo nos referíamos a él (una expresión bastante común en esa geografía). Se trataba de su despedida…
Mis padres tardaron en convencerse, y eso que el Tete era insistente. Lo de llamarlo Tete era la expresión cariñosa con la que mis primos y yo nos referíamos a él (una expresión bastante común en esa geografía). Se trataba de su despedida…