Le dijo el diablo a Adrian Leverkühn, el genio protagonista del Doctor Faustus, de Thomas Mann, que “la verdadera pasión solo se encuentra en la ambigüedad y en la ironía”. A los que crecimos con Tarantino, los hermanos Coen, el grunge, las bromas…
Le dijo el diablo a Adrian Leverkühn, el genio protagonista del Doctor Faustus, de Thomas Mann, que “la verdadera pasión solo se encuentra en la ambigüedad y en la ironía”. A los que crecimos con Tarantino, los hermanos Coen, el grunge, las bromas…