Bajó la cabeza, perdió la cadencia y sufrió un mazazo en las piernas, un rodar plomizo, un hasta luego. Un pesar, un tormento, una pájara para Ben O’Connor, que no pudo seguir en la última ascensión a los Lagos de Covadonga el ritmo…
Bajó la cabeza, perdió la cadencia y sufrió un mazazo en las piernas, un rodar plomizo, un hasta luego. Un pesar, un tormento, una pájara para Ben O’Connor, que no pudo seguir en la última ascensión a los Lagos de Covadonga el ritmo…