Cuenta que se subía en la barca, ponía el pie junto al timón y “empezaba a charrar”. Rosa la barquera disfruta como la niña de El Palmar que fue, de l’Albufera de València, de sus barcas, de los paseos y de la gente,…
Cuenta que se subía en la barca, ponía el pie junto al timón y “empezaba a charrar”. Rosa la barquera disfruta como la niña de El Palmar que fue, de l’Albufera de València, de sus barcas, de los paseos y de la gente,…