La trama intentó engañar primero a los trabajadores del centro de reuniones, pero fue la empresa encargada de la contabilidad la que aceptó el cambio de cuenta bancaria que reclamaban los delincuentes
La trama intentó engañar primero a los trabajadores del centro de reuniones, pero fue la empresa encargada de la contabilidad la que aceptó el cambio de cuenta bancaria que reclamaban los delincuentes