A las once y media de la mañana, el perímetro rectangular de la Pista 2 de entrenamientos de Roland Garros no admite un solo cuerpo más. Culos estrictamente pegados en las sillas, larguísima fila de a uno en pie, todo el mundo bien…
A las once y media de la mañana, el perímetro rectangular de la Pista 2 de entrenamientos de Roland Garros no admite un solo cuerpo más. Culos estrictamente pegados en las sillas, larguísima fila de a uno en pie, todo el mundo bien…