En la ciudad alemana de Wolfsburgo, auténtica capital de Volkswagen y sede de la mayor fábrica de automóviles del mundo, hay un hombre que cuida del bienestar espiritual de los obreros inquietos por su futuro. Se llama Dirk Wagner, tiene 65 años y…
En la ciudad alemana de Wolfsburgo, auténtica capital de Volkswagen y sede de la mayor fábrica de automóviles del mundo, hay un hombre que cuida del bienestar espiritual de los obreros inquietos por su futuro. Se llama Dirk Wagner, tiene 65 años y…