La primera vez que Miguel López entró en una sala de profesores como docente pensó que era un milagro que quienes le rodeaban no se dieran cuenta de que era un infiltrado. De que en realidad era un niño, no un profesor. Lo…
La primera vez que Miguel López entró en una sala de profesores como docente pensó que era un milagro que quienes le rodeaban no se dieran cuenta de que era un infiltrado. De que en realidad era un niño, no un profesor. Lo…