Hasta hace no mucho tiempo, salvo en muy contados lugares, para comerse un maritozzo había que volar hasta Roma y allí, cerca de la plaza Vittorio Emmanuele, ir por ejemplo a Regoli, una de las pastelerías canónicas de la ciudad donde tomarlo. Un…
Hasta hace no mucho tiempo, salvo en muy contados lugares, para comerse un maritozzo había que volar hasta Roma y allí, cerca de la plaza Vittorio Emmanuele, ir por ejemplo a Regoli, una de las pastelerías canónicas de la ciudad donde tomarlo. Un…