Una semana después de la devastación valenciana me tocó turno por estas lides. Y tanto que me costó. Ahora quince días más tarde debo encarar de nuevo esta amarga tesitura, con tanto visto, leído, discutido y pensado. Y uno no sabe ni por…
Una semana después de la devastación valenciana me tocó turno por estas lides. Y tanto que me costó. Ahora quince días más tarde debo encarar de nuevo esta amarga tesitura, con tanto visto, leído, discutido y pensado. Y uno no sabe ni por…