La valenciana Beatriz Carpi superó un agresivo linfoma no Hodgkin de células grandes, que tiene un 70% de mortalidad, aunque le dejó secuelas psicológicas
La valenciana Beatriz Carpi superó un agresivo linfoma no Hodgkin de células grandes, que tiene un 70% de mortalidad, aunque le dejó secuelas psicológicas