Hace un calor infernal en Madrid y, aunque quisiéramos, no podríamos charlar dentro del bar donde hemos quedado porque las mesas son demasiado altas y rebasan la altura de Telmo Irureta sentado en su silla de ruedas. Así que optamos por la terraza.…
Hace un calor infernal en Madrid y, aunque quisiéramos, no podríamos charlar dentro del bar donde hemos quedado porque las mesas son demasiado altas y rebasan la altura de Telmo Irureta sentado en su silla de ruedas. Así que optamos por la terraza.…