A Patricia Felip, de 43 años, le hubiera gustado echarle una mano en los estudios a su hija, que ahora tiene 15 y le está costando acabar la ESO en Castellón. “Pero trabajo en hostelería y tengo muy mal horario. La veo por…
A Patricia Felip, de 43 años, le hubiera gustado echarle una mano en los estudios a su hija, que ahora tiene 15 y le está costando acabar la ESO en Castellón. “Pero trabajo en hostelería y tengo muy mal horario. La veo por…