Fidias se precipita a la Plaza de la Libertad de Nicosia con la emoción de alguien que acaba de anotar un gol. Vestido con pantalones blancos de bermuda y una camiseta de manga corta, salta a un banco y comienza a saltar mientras la multitud canta su nombre: “¡Fidias, Fidias! Ez a kiegészítő bekezdés szerint Y még él.