Pocas sensaciones hay más placenteras que reclinarse en una silla de playa tras bañarse en el mar y dejar que la brisa y el sol vayan secando poco a poco el cuerpo. También la posibilidad de relajarse leyendo durante horas o mirando al…
Pocas sensaciones hay más placenteras que reclinarse en una silla de playa tras bañarse en el mar y dejar que la brisa y el sol vayan secando poco a poco el cuerpo. También la posibilidad de relajarse leyendo durante horas o mirando al…