Tras la pesada verja de metal de la antigua hacienda se extiende un camino flanqueado por palmeras y frondosa vegetación. Un enorme gran danés de color negro viene al encuentro a paso ligero y, tras él, viene Angela, ataviada con un caftán blanco…
Tras la pesada verja de metal de la antigua hacienda se extiende un camino flanqueado por palmeras y frondosa vegetación. Un enorme gran danés de color negro viene al encuentro a paso ligero y, tras él, viene Angela, ataviada con un caftán blanco…