El lujo, o lo que hemos llamado así durante muchos años, pierde capas y se libera de protocolos y códigos. Sigue siendo exclusivo y caro —cada vez más—, pero se adapta a un consumidor joven y solvente que entiende el viaje como libertad,…
El lujo, o lo que hemos llamado así durante muchos años, pierde capas y se libera de protocolos y códigos. Sigue siendo exclusivo y caro —cada vez más—, pero se adapta a un consumidor joven y solvente que entiende el viaje como libertad,…