Sergio Pérez está jugando con fuego y corre un riesgo muy serio de quemarse. El mexicano está a punto de acabar con la paciencia de los responsables que manejan Red Bull, que, todo sea dicho, tampoco pasan por ser los ejecutivos más magnánimos…
Sergio Pérez está jugando con fuego y corre un riesgo muy serio de quemarse. El mexicano está a punto de acabar con la paciencia de los responsables que manejan Red Bull, que, todo sea dicho, tampoco pasan por ser los ejecutivos más magnánimos…