Un diminuto cacahuete puede desatar una tormenta inmunológica que deje a una persona al borde de la muerte. El sistema inmune se equivoca, toma por nocivo un elemento no dañino —un fruto seco, una gota de leche de vaca o un trozo de…
Un diminuto cacahuete puede desatar una tormenta inmunológica que deje a una persona al borde de la muerte. El sistema inmune se equivoca, toma por nocivo un elemento no dañino —un fruto seco, una gota de leche de vaca o un trozo de…