“El crimen es lo mío”, decía el fotógrafo Weegee de su trabajo. No le faltaba razón a quien se jactaba de tener a sus espaldas, con exageración, unos 5.000 asesinatos, capturados con su cámara por las calles de Nueva York y con los…
“El crimen es lo mío”, decía el fotógrafo Weegee de su trabajo. No le faltaba razón a quien se jactaba de tener a sus espaldas, con exageración, unos 5.000 asesinatos, capturados con su cámara por las calles de Nueva York y con los…