Dominique Bordes tenía alguna duda. Aunque, en realidad, tampoco muchas. Y eso que, a priori, la perspectiva de negocio era para echarse a temblar. Un novelón de más de 1.000 páginas, publicado en 1983 en EE UU, y más o menos olvidado con…
Dominique Bordes tenía alguna duda. Aunque, en realidad, tampoco muchas. Y eso que, a priori, la perspectiva de negocio era para echarse a temblar. Un novelón de más de 1.000 páginas, publicado en 1983 en EE UU, y más o menos olvidado con…