Nadung’ Eng’opo no se llama así. No quiere que se conozca su nombre ni que su rostro aparezca. Aún tiene miedo, a pesar de que ya han pasado dos años desde aquel día de junio en el que decenas de coches, según ella…
Nadung’ Eng’opo no se llama así. No quiere que se conozca su nombre ni que su rostro aparezca. Aún tiene miedo, a pesar de que ya han pasado dos años desde aquel día de junio en el que decenas de coches, según ella…