No hay silla de mimbre (para los expertos, el sillón Peacock) en la Emmanuelle del siglo XXI. Tampoco la había, cuidado, en la primera adaptación de la novela al cine, sino solo en su afiche, pero aquella Emmanuelle de 1974 construyó su propio…
No hay silla de mimbre (para los expertos, el sillón Peacock) en la Emmanuelle del siglo XXI. Tampoco la había, cuidado, en la primera adaptación de la novela al cine, sino solo en su afiche, pero aquella Emmanuelle de 1974 construyó su propio…