El río Magro, que normalmente atraviesa Utiel con un hilillo de agua, se transformó este martes en un monstruoso torrente de lluvia y barro que arrasó lo que encontró a su paso. Hay neveras en las esquinas, sillas en los tejados y coches…
El río Magro, que normalmente atraviesa Utiel con un hilillo de agua, se transformó este martes en un monstruoso torrente de lluvia y barro que arrasó lo que encontró a su paso. Hay neveras en las esquinas, sillas en los tejados y coches…