La prestigiosa arquitecta y paisajista norteamericana lidió con la tímida protesta vecinal, recorrió la criatura que concibió para Valencia e insistió en proclamar su amor por la ciudad: «Es el paraíso»
La prestigiosa arquitecta y paisajista norteamericana lidió con la tímida protesta vecinal, recorrió la criatura que concibió para Valencia e insistió en proclamar su amor por la ciudad: «Es el paraíso»