Como la pausa del café o el parón para estirar las piernas, el momento de juntarse con los compañeros para hablar mal de los jefes y desfogar es un indispensable en el imaginario colectivo de cualquier oficina. En el calor del corrillo se…
Como la pausa del café o el parón para estirar las piernas, el momento de juntarse con los compañeros para hablar mal de los jefes y desfogar es un indispensable en el imaginario colectivo de cualquier oficina. En el calor del corrillo se…