En el mundillo del flamenco japonés se comenta estos días el regreso temporal de Keiko Watanabe, la modista de 85 años que en 1974 se marchó a vivir a un país desconocido gobernado por una dictadura y sin saber nada de su historia…
En el mundillo del flamenco japonés se comenta estos días el regreso temporal de Keiko Watanabe, la modista de 85 años que en 1974 se marchó a vivir a un país desconocido gobernado por una dictadura y sin saber nada de su historia…