Por el salón de una casa se arrastra, como único indicio de vida, un cangrejo. La naturaleza salvaje, que hace dos semanas vomitó hasta el lago los pedazos de vida de miles de personas y centrifugó cualquier rastro a menos de dos metros…
Por el salón de una casa se arrastra, como único indicio de vida, un cangrejo. La naturaleza salvaje, que hace dos semanas vomitó hasta el lago los pedazos de vida de miles de personas y centrifugó cualquier rastro a menos de dos metros…