La primera se jugó entre bambalinas, allá por los ochenta, en la casa, nada más y nada menos, que del rostro de Indiana Jones, Harrison Ford. La segunda, frente a las cámaras, en una secuencia inolvidable, de esas que le salían sin pensar…
La primera se jugó entre bambalinas, allá por los ochenta, en la casa, nada más y nada menos, que del rostro de Indiana Jones, Harrison Ford. La segunda, frente a las cámaras, en una secuencia inolvidable, de esas que le salían sin pensar…