La diferencia entre la vida y la muerte puede estar en un detalle. Oleksandr, de 56 años, lo cuenta desde un pequeño parque de la localidad ucrania de Vilniansk: el pasado 29 de junio, a primera hora de la tarde, se encontraba sentado…
La diferencia entre la vida y la muerte puede estar en un detalle. Oleksandr, de 56 años, lo cuenta desde un pequeño parque de la localidad ucrania de Vilniansk: el pasado 29 de junio, a primera hora de la tarde, se encontraba sentado…