Nathaniel Dye, de 38 años, sabe que en el mejor de los casos le quedan tres de vida. El cáncer, extendido ya por todo su cuerpo, lo está matando. “No puedo dejar de pensar que todo podría haber sido de otro modo. Me…
Nathaniel Dye, de 38 años, sabe que en el mejor de los casos le quedan tres de vida. El cáncer, extendido ya por todo su cuerpo, lo está matando. “No puedo dejar de pensar que todo podría haber sido de otro modo. Me…