A primera hora de la mañana, las calles de Madrid ya estaban cortadas y un ramillete tras otro de ciclistas pasaba veloz por el trazado entre las vallas, un reconocimiento a lo que estaba por llegar: la última etapa, la segunda contrarreloj, el…
A primera hora de la mañana, las calles de Madrid ya estaban cortadas y un ramillete tras otro de ciclistas pasaba veloz por el trazado entre las vallas, un reconocimiento a lo que estaba por llegar: la última etapa, la segunda contrarreloj, el…