El puerto de Tejedo en Ancares apareció, y el magnífico Roglic apareció… el que mezcla lo heroico con lo poético, que avanza sin mirar atrás, que deja atrás a los competidores derrotados, y que no tiene igual. Infundía su ritmo y flujo…
El puerto de Tejedo en Ancares apareció, y el magnífico Roglic apareció… el que mezcla lo heroico con lo poético, que avanza sin mirar atrás, que deja atrás a los competidores derrotados, y que no tiene igual. Infundía su ritmo y flujo…