Un profundo desfiladero, el Tajo, surcado por el tenue murmullo del río Guadalevín, corta en dos la elevada meseta sobre la que se yergue Ronda. A un lado, la vieja urbe de íberos, romanos, godos y musulmanes; al otro, la zona comercial que…
Un profundo desfiladero, el Tajo, surcado por el tenue murmullo del río Guadalevín, corta en dos la elevada meseta sobre la que se yergue Ronda. A un lado, la vieja urbe de íberos, romanos, godos y musulmanes; al otro, la zona comercial que…