La lluvia tamborilea sobre el techado del bar interior del hotel Palacio de Avilés. Es verano de 2024 y el verdor de los jardines franceses del edificio, visibles desde allí, a resguardo, casi evoca a los de la Comarca, la región más apacible…
La lluvia tamborilea sobre el techado del bar interior del hotel Palacio de Avilés. Es verano de 2024 y el verdor de los jardines franceses del edificio, visibles desde allí, a resguardo, casi evoca a los de la Comarca, la región más apacible…