Los dioses de internet son inescrutables, igual que las leyes de la viralidad. La reforma de un pequeño apartamento madrileño de 60 metros cuadrados ha dado la vuelta al mundo las últimas semanas. Ni el estudio que lo ha reformado, ni el arquitecto…
Los dioses de internet son inescrutables, igual que las leyes de la viralidad. La reforma de un pequeño apartamento madrileño de 60 metros cuadrados ha dado la vuelta al mundo las últimas semanas. Ni el estudio que lo ha reformado, ni el arquitecto…