Doménico y su familia, de Alfafar, perdieron todo en la DANA, incluida su casa. Ahora residen en el viejo hospital, que ya acogió a refugiados ucranianos. «Estuve dos días sin saber nada de mi esposa y mi hijo», recuerda el hombre
Doménico y su familia, de Alfafar, perdieron todo en la DANA, incluida su casa. Ahora residen en el viejo hospital, que ya acogió a refugiados ucranianos. «Estuve dos días sin saber nada de mi esposa y mi hijo», recuerda el hombre