Un domingo de primavera cualquier parque natural de España está a tope de gente. El último domingo de abril, solo coincidimos en el de Izki con dos parejas de senderistas y con un corredor al que no devolvimos el saludo —un “¡epa!” con…
Un domingo de primavera cualquier parque natural de España está a tope de gente. El último domingo de abril, solo coincidimos en el de Izki con dos parejas de senderistas y con un corredor al que no devolvimos el saludo —un “¡epa!” con…